Hablar de alimentación hoy es hablar de un fenómeno que rebasa la condición de necesidad biológica. Desde que la alimentación pasase a cotizar en bolsa es considerada una industria la cual dentro de un sistema de globalización atiende a una deslocalización de los capitales para cumplir la regla de menor coste para un mayor beneficio. Esto ha ido provocando por un lado, el acceso a un mayor número de recursos debido el bajo coste de los mismos en las sociedades occidentales y por otro lado, una precarización , privatización y explotación de los recursos en las sociedades conocidas como Sur Global. Sociedades que pasan de tener un régimen colonial, a un régimen neocolonial a partir de la instalación de un sistema mundo de conexión y libre mercado. En tiempos de globalización, se entiende que el capital no tiene nacionalidad. En la presente comunicación centraremos este complejo y basto campo de investigación en el contexto Andaluz. Analizando dos puntos de la industria alimentaria hoy: la situación de las personas que sostienen la producción de alimentos por un lado, haciendo una comparativa con los nuevos modos de alimentación que se implementan en Andalucía surgidos a partir de las distintas poblaciones que aparecen en este destino y que van de la mano de nuevas formas de ocio relacionadas con el turismo o las modas culinarias. Uniendo la antropología de la alimentación con perspectivas de los estudios migratorios, la idea es mostrar una visión de la compleja y desigual forma que muestra el sistema agroalimentario.

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