La muerte ha sido uno de los conceptos socioculturales utilizado por muchos de los antropólogos denominados “clásicos” para dar cuenta de las culturas que querían conocer. Los ritos funerarios nos han hablado de estructuras sociales, de cosmovisiones del mundo, de la armadura propia de los rituales, de supersticiones, tabúes, entre otros.  Actualmente nuestras sociedades multiculturales nos plantean el reto de entender cómo las distintas culturas que la forman gestionan y dan significado a uno de los procesos socioculturales y biológicos más importantes de la vida huma como es su finitud.  La presente comunicación se propone pensar la(s) cultura(s) a través de la muerte a partir del análisis de cómo la comunidad marroquí establecida en la provincia de Tarragona concibe la muerte en contexto migratorio y cómo ha ido poniendo en juego estrategias diversas para amoldarla a un espacio lejano al contexto original y hacerla más cercana a su forma de aceptarla siendo la repatriación del cadáver hacia el país de origen la práctica más utilizada entre los marroquíes actuando como el nexo que garantiza el retorno a la tierra natal permitiendo la sucesión genealógica a través de la perpetuación de la memoria del finado y al mismo tiempo salvaguarda la identidad de la comunidad en migración.  La muerte no puede ser entendida sin la vida ni sin la cultura que le da sentido y nos ayuda a hacerla más comprensible. 

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