La im-pertinencia de las emociones: deseos y malestares en el trabajo de campo
He abordado la investigación sobre las construcciones de género en la diversidad funcional a raíz de mi implicación en el proyecto documental Yes, we fuck! y de forma más amplia en el proceso de confluencia generado con otros activismos, lo que se ha denominado “alianzas tullido-transfeministas”. Las emociones han sido compañeras im-pertinentes durante el tránsito vital que ha constituido esta investigación etnográfica, proveyéndome de intuiciones teóricas, facilidades relacionales y, también, tensiones personales y dilemas éticos. Mi sentimiento de (no) pertenencia al campo de investigación ha sido fluctuante y contingente, y se ha retroalimentado con la vinculación emocional generada. Identificar y problematizar estas emociones resulta fundamental para repensar las investigaciones realizadas desde una perspectiva crítica y feminista ya que no solo influyen durante el trabajo de campo, sino previamente a la hora de dibujar teóricamente el problema-objeto de estudio y sus variables clave, así como con posterioridad cuando te enfrentas al análisis del material etnográfico y su divulgación. En los casos en que academia y activismo se entremezclan, la responsabilidad para con el campo tiene otras implicaciones, por lo que debemos ser especialmente cuidadosas con la gestión de la confidencialidad, la intimidad y la ética, así como con los riesgos de la romantización del objeto de estudio, la exotización de la población y/o la complacencia en el abordaje de la reivindicación. Estos son los desafíos que han acompañado la investigación y que me gustaría abordar en esta comunicación.
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