En México, el aumento de casos confirmados de personas portadoras del VIH en algunos grupos poblacionales continúa siendo alarmante y hace repensar la eficacia de las medidas preventivas empleadas. En la educación escolar básica no hay formación obligatoria en el tema, sin embargo, no ocurre lo mismo para jóvenes estudiantes de nivel licenciatura en el área de la salud, pues es común que en su formación se incluya una materia exclusiva con temáticas relacionadas a sexualidad humana, en la cual se hace una revisión de temas como ITS incluyendo el VIH y formas de transmisión de éstas. Aunado a ello se les considera un grupo vulnerable dado su quehacer profesional, pues constantemente están expuestos a prácticas que conllevan riesgo. El estudio se realizó en 2018 con 200 estudiantes de carreras del área de la salud de la Universidad de Guadalajara, enmarcado en la teoría de las Representaciones Sociales RS bajo el enfoque estructural de la misma. El objetivo general fue identificar si estos futuros profesionales de la salud, se perciben como personas en riesgo tanto por sus prácticas personales como profesionales. Existen diferencias entre las RS de mujeres y hombres. En general prefieren no hacerse la prueba a pesar de haber estado expuestos en una práctica de riesgo. En lo personal consideran que el uso del condón y la fidelidad es suficiente como prevención. Profesionalmente saben que están en constante riesgo y utilizan "algunas medidas preventivas". Continúan estigmatizando a personas que viven con VIH y prefiriendo no atenderles en la práctica clínica.

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