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La política del amor y la salud en el siglo XVIII.

A mediados del siglo XVIII la alta mortalidad infantil aparece como un hecho problemático del cual hay que reflexionar y proponer soluciones. Ante esta problemática el pensamiento de la medicina social y la pedagogía van a tomar como objeto de reflexión a la mujer como madre y esposa. El amor materno y el amor en el matrimonio llegan al pensamiento y se instalan como soluciones ante la alta mortalidad infantil. El objetivo de esta presentación es analizar los textos del siglo XVIII que fundaron un tipo de subjetividad materna a través de la formación de: un vínculo de interdependencia entre la crianza de los hijos y la salud de los cuerpos y el gobierno del hogar como una forma de constituir una ética del cuidado doméstico. Esta doble respuesta que las reflexiones pedagógicas y médicas dieron al problema de la mortalidad infantil contiene, a su vez, dos paradojas. Para que el amor materno sea posible es necesario que la madre renuncie a sí misma, es decir, que abandone sus deseos y placeres, no hay amor sin abnegación. Por otro lado, para hacer que la práctica del gobierno del hogar esté investida de afecto es necesario que renuncie a la vida “pública”. Estas reflexiones repliegan el matrimonio al ámbito “privado” para poder constituir un sujeto que ama y, a su vez, establecen el deber de la mujer en un cuidado de sí misma mediante el cuidado de los otros.

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