El contenido de Una mujer de Prahova es mucho más que una narración biográfica o que los avatares de una mujer migrante. Es un testimonio en primera persona de la transición del régimen de Ceausescu a la etapa democrática y la consiguiente apertura de fronteras. Y es, muy en particular, una ventana hacia esas otras realidades como son la prostitución trans-nacional y las actividades de los grupos de delincuentes de mano de sus propios protagonistas, una aproximación a los márgenes de la corriente migratoria rumana. El margen social siempre estigmatizado pero muy poco conocido.