Libro
Mi otro lugar, Gambia. Relatos sobre Cooperación y experiencias fabulosas
Concepció Pou Soler
Kindle Direct Publishing (KDP) Amazon
237 Páginas
Idioma: Español
https://www.amazon.es/dp/B0FTNV1W5T
Este relato muestra una implicación profunda, no solo profesional, sino humana. A lo largo de los últimos 12 años, he tenido el privilegio de trabajar —y sobre todo, de convivir— con comunidades rurales de Gambia. Este libro no nace de un plan trazado desde un escritorio, sino del contacto real con mujeres que luchan por la tierra, jóvenes que siembran futuro y familias que transforman la escasez en dignidad cotidiana. Más allá del proyecto, la vida compartida
El desarrollo —ese concepto tan manoseado— no puede seguir entendiéndose como una hoja de ruta externa impuesta desde esquemas técnicos o asistencialistas. Inspirada en autoras y autores como Martha Nussbaum, Riall Nolan, Beatriz Pérez Galán o Antoni Castel, reivindico aquí un enfoque de cooperación que ponga en el centro la vida vivida, los saberes locales, y la participación activa de las comunidades implicadas. Desde la antropología crítica, apostamos por mirar el desarrollo no como una meta lineal, sino como un proceso colectivo y situado, que reconozca desigualdades estructurales, pero también capacidades y resistencias invisibilizadas.
Este libro contiene una serie de experiencias, proyectos y reflexiones nacidas en el terreno: iniciativas de horticultura comunitaria, acceso al agua mediante energía solar, programas de apicultura vinculada a la nutrición infantil, huertos escolares y procesos de formación agrícola con mujeres líderes rurales, y sobre todo, aprendizajes compartidos. Cada capítulo intenta mostrar no solo el “qué se hizo”, sino el cómo y con quién, porque ahí reside la verdadera transformación: en las relaciones, en los vínculos que se tejen con cuidado y respeto mutuo.
La cooperación al desarrollo no debería ser entendida como un acto de salvación, sino un acto de escucha, de corresponsabilidad y de reconocimiento de los otros como sujetos plenos. En contextos marcados por la desigualdad y el legado colonial, esto implica revisar nuestras propias certezas, renunciar al control y abrirnos a construir caminos compartidos.
Ojalá estas páginas sirvan no solo para contar experiencias, sino también para invitar a la reflexión y al compromiso. Porque no se trata solo de proyectos que cambian comunidades, sino de comunidades que cambian proyectos, y nos cambian también a quienes participamos de ellos.