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“Lo peor es no saber”: la incertidumbre en una cárcel de mujeres

Entre 2015 y 2016 desarrollé trabajo de campo etnográfico en una cárcel de mujeres realizando observación participante en diversos espacios, principalmente en la escuela. Allí conocí a mujeres que, tanto en entrevistas abiertas (17 en total), como en conversaciones informales, me hablaban de su día a día en prisión. La incertidumbre, así como las preocupaciones que les producía, estaba muy presente en nuestras charlas. Y es que “el no saber” se filtra en la vida cotidiana de la prisión de múltiples maneras, especialmente en aquellas personas encarceladas en condición de preventivas, es decir, que todavía no han sido condenadas. No saber cuánto tiempo pasarás en la cárcel no solo afecta al estado de ánimo, sino también en cuestiones prácticas: participar en actividades y conseguir trabajos, entre otras. Pero cuando las mujeres conocían su condena, la ansiedad por “no saber” no desaparecía. Todas ellas, condenadas y preventivas, sufrían, por ejemplo, la incertidumbre de desconocer si les concederían el permiso solicitado para poder disfrutar de unos días en libertad. Teniendo todo esto en cuenta, mi finalidad en esta ponencia es analizar el modo en que la incertidumbre se filtraba en la vida de las mujeres encarceladas, cómo influía en su estado de ánimo y en su vida cotidiana, así como las estrategias que desplegaban para combatir sus ansiedades.

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