Mérida, ciudad capital del Sureste mexicano con gran vulnerabilidad en la calidad de vida de sus habitantes
En las últimas décadas la península de Yucatán, en el sureste de México, ha presentado un crecimiento exponencial en sus habitantes nacionales y extranjeros, en el turismo y en diversos tipos de industrias que perciben a la región como un paraíso, de tal manera que la capacidad de carga de los ecosistemas que le permiten una vida de calidad a sus pobladores ha sido rebasada. Esta situación es alarmante porque se espera incrementar aún más este proceso en los próximos años, y la plataforma peninsular es altamente permeable a los contaminantes que llegan sin obstáculos al manto acuífero subterráneo, ya que no hay ríos superficiales en el área. Además, la ausencia de suelos lo suficientemente profundos para retener los residuos nocivos, y los acelerados procesos de deforestación, entre otros factores, a los cuales se suman los efectos del cambio climático que no garantizan la continuidad de las lluvias y recarga de acuífero a futuro, generan condiciones de alta vulnerabilidad que no han sido lo suficientemente consideradas por las autoridades de los tres niveles de gobierno.
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