El malestar con la comida ajena
La relación de la sociedad con la comida está mediada por percepciones y representaciones que van más allá de la directa relación con la materialidad del objeto, sea compuesto de vegetal, carne, pescado o cereal. Mediaciones que no son fáciles de sintetizar en pocas dimensiones, ya que en la alimentación convergen cuestiones ideológicas, relaciones sociales o la relación con el cuerpo, entre otras. A partir de una encuesta con cuestionario estandarizado, con algunas preguntas abiertas, a una muestra estadísticamente representativa de la población española nos aproximamos a lo que podría denominarse el lado oscuro de tales percepciones, como es un significativo malestar con la alimentación. Se intenta atrapar ese malestar y fijar cuáles son sus principales fuentes, así como las categorías sociales en las que fundamentalmente se concentra.Preguntados los ciudadanos sobre su grado de satisfacción con diversos aspectos de su relación con la alimentación -la forma en la que se producen, se distribuyen o se cocinan los alimentos- ha de señalarse que tal malestar no se encuentra extendido de forma notable. Incluso puede decirse que hay un importante grado de satisfacción. Pero se concentra en determinados sectores de la población, como son técnicos y profesionales científicos e intelectuales, jóvenes, estudiantes, que viven con sus padres o compartiendo piso con amigos o compañeros, preferentemente situados en la izquierda de la escala ideológica. Encuadre que parece situar el malestar con la alimentación más en la crítica al ecosistema alimentario, que en esa hipotética relación inmediata con los alimentos.
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