Este artículo relata dos historias choles acerca de creencias religiosas contextualizadas en situaciones específicas de conflicto social. La primera historia relata la fundación del templo indígena de Santa Martha en Tila, así como su progresiva separación cismática de la parroquia católica del municipio. El artículo analiza cómo las diferencias existentes en la congregación fundadora del templo están vinculadas con otra serie de tensiones relacionadas con la tenencia ejidal de la tierra en Tila. La segunda historia narra un ajusticiamiento local ante un supuesto caso de brujería. Este último suceso se vincula con otras tensiones políticas de la comunidad, en la que cohabitan familias de desplazados zapatistas con miembros de la organización Paz y Justicia. En ambos casos cobra fuerza una situación social de trasfondo, manifestada indirectamente por medio de prácticas religiosas o creencias específicas en las que la concepción y naturaleza de la persona indígena juega un papel fundamental.