Los guachinches representan un modelo de producción familiar, agrario y minifundista que busca comercializar los excedentes cercanos o de producción propia, destacando el vino como un factor atractivo para el consumidor, sin la intervención de intermediarios. Estos establecimientos se encuentran ubicados en la isla de Tenerife, perteneciente a Canarias. Actualmente, los guachinches operan en un ámbito de informalidad económica, ya que menos de 20 de ellos se acogen al amparo legal que regula su actividad, a pesar de que inicialmente existían 150 cuando entró en vigor la normativa correspondiente.La pregunta central de esta investigación se enfoca en determinar si el espacio de informalidad económica que ocupan los guachinches es necesario para la reproducción de sus actividades agrícolas asociadas, así como para su peculiar método de comercialización del vino y la venta de productos alimentarios propios o locales. Con el propósito de caracterizar estas lógicas económicas entre la regularización y la informalidad, se llevó a cabo un trabajo de campo en el año 2023 mediante métodos cualitativos, entrevistas semiestructuradas y observación participante. Los resultados evidencian que los guachinches, como economía familiar y minifundista, que integran productos cercanos o de producción propia en las cadenas de consumo alimentario, desarrollan estrategias propias de reproducción de esta actividad que difieren de los marcos legales a los cuales deberían ajustarse.Este hallazgo abre un debate que trasciende lo local, explorando cómo los marcos legales afectan la producción, distribución y consumo de alimentos, sin considerar la especificidad cultural, y cómo se puede valorar esta particularidad.

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