Declarado extinto durante el Siglo XX, a contar del año 2006 el pueblo Diaguita reivindica su prevalencia dentro del Estado de Chile, validando un proceso de reetnificación arraigado a la la revitalización del patrimonio material asociado al cerámico develado por los hallazgos arqueológicos y del patrimonio inmaterial de sus respresentantes contemporáneos, quienes al alero de la connotación originaria que contiene la cultura Diaguita, sostienen prácticas bioculturales destinadas a dialectizar la condición mítica del origen respecto al espíritu hegemónico de nuestra época.El felino-chamán, inscrito en el arte cerámico Diaguita y asociado a principios simétricos que contextualizan su diseño, habitando la asincronía dentro la fantasía mnémica de un tiempo originario, nos invita a contemplar el poder suscitador del arte, en relación a la condición ontológica de lo intersubjetivo para el despliegue de las potencias identitarias que vehiculen el dinamismo etnicitario de la cultura Diaguita.El abordaje etnográfico de dicho proceso se ha situado con el fin de proveernos claves de comprensión insterticiales, vinculadas a los flujos inconscientes de la cultura, para develar las potencialidades de la imagen sobre los flujos sociales en que el individuo emerge dentro de la heterogeneidad del tiempo.El campo etnográfico que la cultura Diaguita nos ofrece. en relación al vínculo que establece con las imagenes evocativas de un pasado mítico, para la actualización de un tiempo originario, sitúan al felino-chamán como simbolo con poder sintético estructurante, clave para la comprensión del renacer etnicitario de la identidad Diaguita en el presente de su cultura.

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