Los últimos 25 años un nuevo movimiento anarquista ha aparecido y ha arraigado en el Berguedà (Barcelona, Catalunya), una comarca con un fuerte pasado industrial y anarquista hoy deprimida y desindustrializada. Una comarca donde las ideas conservadoras y el caciquismo han sido hegemónicas por décadas a raiz de la derrota y el proceso de olvido que supuso la dictadura franquista.Este nuevo anarquismo hizo de la construcción de la memoria anarquista parte importante de su activismo durante largo tiempo y lo sigue haciendo hoy.Desde las Marchas de Homenaje al Maquis (la guerrilla anarquista antifranquista) a las Jornadas anticlericales, desde las propuestas para renombrar calles —dándoles nombres vinculados al anarquismo o a las clases populares locales— a las conferencias y debates... este nuevo anarquismo ha levantado un largo ensayo de prácticas hasta el presente; un presente centrado hoy en las luchas sociolaborales desde el anarcosindicalismo. Es, pues, un camino de construcción del pasado anarquista y de reconstrucción del anarcosindicalismo; un proceso de conocerse por parte de unos activistas que se forman afrontando luchas sociales y construyendo memoria. Y de esa memoria nace y se fortalece un movimiento sociopolítico que disputa realmente, hoy, la hegemonía sociocultural en la comarca.