Nuestro estudio cuanti-cualitativo analiza críticamente 102 textos científicos internacionales sobre suicidio y pandemia de COVID-19 publicados entre febrero de 2020 y julio de 2020. Este análisis nos ha permitido identificar, por una parte, las características del discurso suicidológico occidental hegemónico, condicionado por la gran influencia de los territorios del hemisferio norte, especialmente Estados Unidos y Europa. Por otra parte, nos ha impulsado a reflexionar sobre su escasa pluralidad, y su centralización, naturalización y universalización. El discurso científico del comienzo de la pandemia de COVID-19 ofrece una visión de la muerte voluntaria patologizada, bio-medicalizada, individualizada y simplificada. El suicidio es comprendido fundamentalmente desde la perspectiva que ofrece la epidemiología y las ciencias psi. Además, se concibe como una angustiosa y alarmante problemática de Salud Pública mundial exacerbada por la pandemia. Pensamos que la antropología de la salud es un espacio ideal desde el que investigar a partir de perspectivas post-sucidológicas que favorezcan la crítica reflexiva de los discursos biomédicos dominantes, y el planteamiento de alternativas epistemológicas y metodológicas amplias, comunitarias y culturalmente específicas que nos permitan abordar e intervenir sobre los suicidios en toda su complejidad.

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