La renuncia a la tierra para quien la trabaja: reforma agraria y socialismo andaluz en la transición a la democracia
En el año 1983, a poco de ponerse en marcha el primer gobierno democrático en la Andalucía de la Transición, el presidente Escuredo anunciaba la intención de impulsar una reforma agraria. La Ley de Reforma Agraria, aprobada en 1984, sería el proyecto estrella de la primera legislatura autonómica y su ente instrumental, el Instituto Andaluz de Reforma Agraria – IARA, estaría en vigor más de 25 años hasta que en 2011 el gobierno andaluz lo liquidase para intentar vender sin éxito su patrimonio rústico. Hoy en día, la Junta de Andalucía persiste en su empeño de intentar deshacerse por subasta de las fincas que se adquirieron para la reforma sin procurarles más alternativa que su enajenación. A pesar de las diez comarcas declaradas de reforma agraria, los cientos de proyectos dinamizados y la renuncia a reformar el campo andaluz protagonizada por el mismo partido socialista que la impulsara, dicha reforma agraria apenas se ha investigado. Para avanzar en su mejor conocimiento, proponemos la descripción y análisis de los hitos fundamentales que, a nuestro entender, definen el último proyecto andaluz de reforma agraria, en una cronología de transición política hacia la actual Europa neoliberal.
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