La creciente presencia de tecnologías en los cuidados de las personas está llevando a replantear las relaciones bidireccionales tradicionales entre las personas que cuidan y las que son cuidadas. Por una parte, las tecnologías cuestionan la presunta dependencia de las personas que requieren cuidados y, por otra, abren debates en torno a la materialidad de los cuerpos y lo no-humano, lo que lleva a una consideración corpórea y extracorpórea de la interacción humano-máquina que somete a las tecnologías a juicio. En esta investigación, a través de una metodología mixta (análisis de datos secundarios y entrevistas en profundidad), se pretende conocer qué papel están jugando las tecnologías en los cuidados de las personas en los hogares y de qué manera se sitúan en las relaciones bidireccionales humano-máquina y humano-humano..A partir de este planteamiento, se proponen una serie de cuestiones: ¿Constituyen las tecnologías nuevas formas de agencia para las personas cuidadas? ¿Contribuyen a su autonomía o hacen que tengan que tener ciertos conocimientos? ¿Cómo influyen en las actividades de cuidado de las personas cuidadoras?Respecto a estas preguntas, los resultados, todavía incipientes, apuntan a una importante influencia de la brecha digital de acceso y de uso en las personas mayores y, en el caso de los y las cuidadoras, a cierto escepticismo a que dichas tecnologías ocupen espacios que sólo se conciben desde y hacia lo humano.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo