Artículo

Las fiestas del fuego del solsticio de verano en los pirineos, entre la turismofilia y la turismofobia

El uno de diciembre de 2015 se inscribió la candidatura de Las fiestas del fuego del solsticio de verano en los Pirineos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO por parte de Andorra, España y Francia. Se trata de una serie de celebraciones que tienen lugar en el Pirineo central alrededor de San Juan y que se caracterizan por la presencia de una serie de elementos de madera que permiten transportar y/o soportar el fuego. Durante nuestro trabajo de campo pudimos observar que la inclusión de estas celebraciones en el marco de las ofertas turísticas de los valles pirenaicos era muy distinta. Por un lado, identifiquemos valles en los que la fiesta seguía desarrollándose al margen del turismo, limitada a los vecinos del pueblo y las segundas residencias; y, por otro lado, encontremos valles en los que la fiesta había sido promocionada activamente por parte de los organizadores locales y/o instituciones patrimoniales o turísticas de la zona como un elemento turístico más. En el marco de esta comunicación nos interesa analizar comparativamente dos casos de estudio, un valle con apenas nuevos visitantes y otro con un exceso de turismo en sus fiestas, cada uno en una vertiente del Pirineo. A partir de estos dos casos, queremos reflexionar sobre las presencia o ausencia del turismo en contextos rurales de alta montaña haciendo especial énfasis en cómo esta nueva realidad festiva es vivida por los principales actores vinculados a la fiesta, sus organizadores y/o participantes.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo