El turismo en la Comunidad Valenciana completó su recuperación en 2023 con una cifra récord en número de visitantes, que se incrementó un 7% y alcanzó los 28,5 millones de viajeros nacionales y extranjeros. Muchos de estos turistas se quedan en destinos de sol y playa y urbano, provocando aglomeraciones importantes en épocas vacacionales. Sin duda parte de ese turismo no llega a las zonas de interior. De los 542 municipios que existen en la Comunidad Valenciana, 222 tienen menos de 1.000 habitantes (40%) y corresponden a comarcas rurales con rico y variado patrimonio cultural, ambiental y paisajístico que corren peligro. Entre ellos destacamos los bienes de interés cultural (BIC), los bienes de relevancia local (BRL) relativos a la arquitectura civil, militar y religiosa de diversos periodos históricos, además de manifestaciones del arte rupestre de la península ibérica, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Vamos a analizar el alcance de las políticas de la Generalitat Valenciana para favorecer la puesta en valor de estos recursos, al objeto de generar sinergias, empleo y un impacto positivo y sostenible en el territorio. La aplicación de la Ley de Turismo de la Comunidad Valenciana (15/2018), la iniciativa AVANT (despoblación) y las acciones de LABORA (empleo), han dado lugar a actividades transversales donde el turismo puede generar valor. ¿Pero eso está ocurriendo? Desde fuentes secundarias (estadísticas y revisión bibliográfica y documental) y fuentes primarias (encuestas y entrevistas semiestructuradas), analizaremos el sur de la provincia de Valencia y el interior de Alicante.

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