Entre consentimientos, asentimientos y “documentos amigables”: dilemas en la investigación participativa con infancia.
El consentimiento informado pretende aportar la garantía mínima de honestidad y transparencia requerida en una investigación social responsable. Por ello, los comités de ética le otorgan especial relevancia y abordan detalladamente esta cuestión, como forma de prevenir abusos que, históricamente, se cometieron en nombre de un supuesto conocimiento científico superior a la dignidad humana.Si particularizamos en la investigación participativa, la necesidad de compartir desde el inicio el proyecto de investigación se hace evidente, siendo una investigación que empodera y ayuda a las personas a desarrollar conocimientos, relaciones y habilidades para solucionar sus problemas y tomar decisiones. Sin embargo, si esta investigación participativa se hace junto a la infancia emergen dilemas sobre el acto mismo del consentimiento informado que lo ponen en cuestión o que obligan a tomar otras consideraciones para mantener su razón de ser, dado que la responsabilidad de dicho consentimiento recae en padre, madre o tutor, invisibilizando y apartando a las infancias de la toma de decisión sobre su propia participación.Nuestra comunicación, desde la crítica al adultocentrismo y el reconocimiento de la autonomía de pensamiento y capacidad crítica de la infancia, reflexiona sobre este hecho y comparte las alternativas encontradas en la búsqueda del protagonismo de la infancia en los procesos de investigación y desarrolladas, concretamente, en el contexto de nuestra investigación participativa con las infancias sobre los procesos de participación infantil. Estas son: negociación del asentimiento y elaboración de documentos amigables que faciliten el diálogo igualitario en el planteamiento y desarrollo de la investigación.
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