Migración y masculinidades
Connel (1997) en los años 70 afirmó que el género es una dimensión compleja atribuyendo importancia al análisis de las masculinidades. La masculinidad, como bien plantea Keijzer (2001), posee un modelo hegemónico que se establece como un esquema cultural en donde el varón es dominante frente a las mujeres y otros varones no hegemónicos. Existen autores tales como Godelier (1986), Brandes (1991) y Gilmore (1994) que exponen que, si bien existen diversos contextos culturales y sociedades, prácticas tales como la heterosexualidad, el matrimonio y la procreación están vigentes en toda construcción de las representaciones de la masculinidad. En las diferentes sociedades los varones, para legitimarse como tal, deben cumplir con determinados mandatos impuestos por las representaciones simbólicas de la masculinidad hegemónica de esa cultura, empleando de esta manera diferentes estrategias para exacerbar su hombría en las diversas interacciones a las que se enfrentan (Huerta Rojas, 1999; López Moya, 1999; en Briones, 2009). De esta manera nos preguntamos qué sucede en las migraciones. La ciudad de Barcelona es uno de los puntos con mayor migración de la comunidad pakistaní (segunda migracion mas importante del pais) en toda España, (Beltrán, López, 2007). De esta manera, nos preguntamos cuáles son los impactos que la migración tiene sobre los varones pakistaníes y si su ejercicio de la masculinidad se ve modificado por la nueva cultura que habitan. Desde un enfoque cualitativo analizamos a estos varones privilegiando las nociones de masculinidad en los trabajos sobre migración internacional.
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