“sobreviviendo en cuerpo y alma”: etnografía de la materialidad del abandono, las soledades ruinosas y los espacios melancólicos
El 25% de la población total en Venezuela ha emprendido un proyecto migratorio fuera del territorio nacional, lo que ha supuesto notables transformaciones para quienes permanecen inmóviles, ya que, de esta realidad social, nace una labor material e inmaterial de subsanar las competencias que antes asumían quienes ahora están ausentes. Dichas labores son asumidas en un contexto crítico y calamitoso con el cual los sujetos inmóviles conviven, a pesar de éste haya provocado el desplazamiento de casi 8 millones de venezolanas y venezolanos. Este escenario, nos lleva a presentar una comunicación que explore los retos asumidos por quienes permanecen en Venezuela centrándonos en el análisis del material etnográfico obtenido en un trabajo de campo desde el 2018 hasta el 2020 y una segunda etapa de campo comprendido entre 2022 y 2023 con la finalidad de identificar las estrategias prácticas de subsistencia que les permite mantener con vida sus cuerpos, por un lado, así como también ahondaremos en torno a las consecuencias emocionales y afectivas por las que transitan nuestros informantes en la inmovilidad a raíz de las dificultades que se amplían por el hecho de que sus entornos afectivos (familias, amistades, comunidades) se muevan alrededor de ellos y cómo la cronificación de una serie crisis superpuestas irrumpe la vida cotidiana de las personas, generando un entorno ruinoso, donde la materialidad del abandono se deja entrever, no sólo en los espacios más íntimos como expresión de un problema subjetivo, sino también, en el espacio público como expresión de un conflicto colectivo.
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