Límites y retos del trabajo de campo en un entorno adverso
En los últimos años han proliferado a nivel global investigaciones y etnografías en colectivos y movimientos sociales, especialmente aquellos relacionados con los principales retos y conflictos de la sociedad actual, como el derecho a la vivienda, el feminismo, las resistencias rurales o el cambio climático. Los antropólogos estudiamos una amplia variedad de contextos sociales, también aquellos que representan un poder desigual, opresión y estructuras de dominación, y la investigación en estos grupos puede presentar desafíos particulares: la limitación para acceder al campo, debido a permisos o hermeticidad; el surgimiento de dilemas éticos entorno la legitimación de esas prácticas de poder, o el papel del antropólogo en el campo; la opacidad de algunos de esos grupos y su reticencia a compartir información; la desconfianza de un entorno que consideramos y donde somos considerados hostiles; el uso y beneficio de la información obtenida, y los intereses para protegerse; o la presión institucional o empresarial para controlar la investigación. Sin embargo, es inevitable la entrada de antropólogos en estos campos para comprender como se forman, mantiene y transforman estas relaciones y estructuras de poder que actúan en las sociedades actuales.
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