Beatriz y yo teníamos una amistad larga y bonita, no nos veíamos mucho porque vivo lejos de todo, pero cuando nos encontrábamos todo era un no parar de contarnos, de ponernos al día y rápidamente construíamos un marco de complicidades. Compartimos muchas cosas y nos definían básicamente dos: decimos lo que pensábamos, Beatriz, además, pensaban muy bien lo que decía y lo hacía muy bien. Y segundo, siempre vimos la antropología como un arma de combate que nos permitía ver y, en su caso volar, más lejos. (...) 

Conferencia de Beatriz moncó en el 9º Congreso de Antropología Internacional AIBR, Salamanca, 2022.