La revuelta social en Chile de octubre de 2019 evidenció conflictos que se venían fraguando a propósito de la instalación del modelo económico y social neoliberal. El escenario convulso que se instaló en el país, se intensificó aún más con la pandemia por COVID-19, sobre todo en los sectores populares caracterizados por experimentar una historia de conflictos y violencias que se recrudecieron en tiempos de la dictadura cívico-militar, pero también en tiempos de democracia. En este contexto, la ponencia adelanta parte de los resultados de una investigación en curso que, inspirada en un enfoque etnográfico en colaboración, tiene por objetivo comprender la configuración de las políticas de memoria en un territorio cuya historia pasada, pero también presente, se caracteriza por continuos conflictos sociales y violencias que provienen del Estado, así como de las propias dinámicas entre sus habitantes. En particular, se centrará en analizar las acciones estratégicas desplegadas por colectivos, organizaciones y/o instituciones territoriales a partir de entrevistas, y de observaciones participantes en distintos escenarios donde se despliegan memorias del territorio (por ejemplo, carnaval, 11 de septiembre, día del patrimonio). La relevancia del estudio radica en problematizar las condiciones de producción de las memorias y sus efectos políticos en territorios donde su presente se caracteriza por la intervención estatal y por las dificultades y tensiones que se experimentan asociadas al tráfico de drogas y a las precarias condiciones de vida. Asimismo, permite relevar las prácticas creativas, emergentes y/o de resistencia ante escenarios conflictivos.