Proponemos una discusión que surge de experiencias de investigación etnográficas en espacios estatales que gestionan la vida de niños, niñas y adolescentes a través de medidas judiciales de amparo, privativas y no privativas de libertad en Uruguay. Con los aportes del Giro Afectivo Feminista (Ahmed, 2017; Berlant, 2020) reflexionamos acerca de las emociones/afectos como fundamentales a la hora de analizar las intervenciones estatales destinadas al cuidado de las infancias y el castigo de las adolescencias, en términos de economías afectivas. El encuentro cotidiano entre agentes institucionales-adolescentes está tramado por emociones/afectos que conforman la vida pública de las instituciones que se encargan de su regulación social. Entendemos a las emociones/afectos no como individuales, sino como fenómenos relacionales, colectivos y performativos, que se construyen y transforman en lo social. Involucran procesos corporales de afectar-ser afectados, no únicamente estados psicológicos sino prácticas sociales y culturales que pueden sujetar a las personas a sus propias condiciones de subordinación. Analizar la dimensión afectiva, permite focalizar en los modos en que ciertas instituciones sociales operan como efectos de repetición de esquemas morales de comportamiento. Los/as agentes institucionales en sus relaciones cotidianas movilizan moralidades acerca de lo bueno-malo, correcto-incorrecto combinado con sentimientos de indignación, compasión, empatía y sospecha. Con material etnográfico analizamos las emociones/afectos de compasión y venganza donde vemos cómo se producen los discursos sociales de odio, venganza, repudio y voluntad de castigo que circulan en torno a las poblaciones más desfavorecidas.