Los roles de género y sus imposiciones, normas, valores, estereotipos,... continúan presentes en todos los ámbitos de nuestra vida. Siguiendo la corriente de pensamiento interseccional, donde unos sistemas de dominación interactúan con otros como en el caso que nos ocupa, cuestionamos cómo el patriarcado confluye con la discapacidad y más concretamente, cómo dicho sistema de dominación se intensifica en mujeres con discapacidad. Los cimientos sobre los que se asientan los roles de género tradicionales que relegan a la mujer al ámbito de lo privado y los cuidados se tambalean cuando nos referimos a mujeres que, en ocasiones, tienen que ser cuidadas. Además, la identidad femenina está ligada canónicamente a la belleza, a la erótica,... imbuidas en un continuo saberse vistas por otros, se replantea en cuerpos no normativos, infantilizados, lejos de lo erótico y de los referentes culturales de moda y belleza. Esto entra en contradicción con un incremento del autocuidado a través de lo tecnológico donde miles de app, dispositivos tecnológicos, etc. nos "ayudan" a conseguir el cuerpo perfecto o nos miden las kilocalorías consumidas en términos capacitistas. ¿Y cómo afecta esto a las mujeres en situación de discapacidad? ¿Está la tecnología potenciando los canónes de belleza hegemónicos? En esta investigación, pretendemos conocer cómo interacciona la tecnología con la discapacidad y el género a través de la revisión de redes sociales (Twitter e Instagram) y así acercanos a cómo el imaginario colectivo se configura en estos nuevos espacios de socialización y si podrían suponer lugares más diversos o igualmente reproductores.