La cuenca de México es un vaso lacustre de naturaleza endorreica, es decir, un espacio geológico que naturalmente fluye hacia el subsuelo y no hacia el mar. Sin embargo, desde hace cuatro siglos se han construido diversos desagües, el último de ellos fue inaugurado en 2018, el cual es denominado Túnel Emisor Oriente, TEO, que como los anteriores desagües fluye hacia el Valle del Mezquital. Junto a esta mega obra, hoy por hoy se proyecta construir un acueducto que traería agua potable desde el Valle del Mezquital hacia el norte de la cuenca de México, en donde se planea la construcción del desarrollo urbano en la porción norte de la Zona Metropolitana del Valle de México. Situados en este contexto, existe una constelación de pueblos milenarios, algunos de los cuales han cuestionado el vertiginoso avance del trasvase de cuencas. Junto con estos pueblos se ha realizado un intento de articulación, primero para comprender cómo esta problemática ambiental afecta el hábitat de los mismos, y segundo para hacer un frente ante las autoridades que imponen estos proyectos sin llevar a cabo las consultas debidas. Los pueblos referidos van desde Tezontepec de Aldama, en el extremo norte, hasta Tecámac de Felipe Villanueva, en el extremo sur. Gracias a un trabajo realizado desde el año 2019 hemos podido delinear un trayecto de organizaciones, sentipensares y luchas que se exponen en esta comunicación.
