DIMENSIÓN CORPORAL Y SIMBÓLICA EN LA MATERNIDAD ADOPTIVA
En el sistema de parentesco de la sociedad occidental contemporánea en el que el modelo hegemónico de filiación es el vínculo biogenético, las familias adoptivas están fuera de la norma. En este contexto, el estudio de los núcleos adoptivos nos permite visibilizar más fácilmente el acto voluntario y consciente de vinculación entre madre/padre e hija/o, al tratarse de una relación que no puede estar explicada por la biologización de la maternidad y/o paternidad. En esta comunicación reflexiono acerca de la dimensión corporal de la maternidad adoptiva explorando cómo y a través de qué prácticas corporales se construye el vínculo materno-filial en el “parentesco cotidiano” (Weber, 2013), entendidas como un medio para in-corporar la adopción, hacerse familia y facilitar los cuidados. Para ello se utilizará el trabajo de campo cualitativo realizado para una tesis en curso entre familias adoptivas en la Comunidad Autónoma Vasca. Los resultados muestran la importancia que tienen las prácticas corporales para crear vínculos de parentesco. Éstas prácticas -a veces simbólicas-, son compartidas y en ellas el cuerpo es agente que desempeña un papel decisivo en la narración de la historia familiar, en la crianza y en la construcción del vínculo parental, entendido como un proceso relacional. ReferenciasWeber, Florence (2013). Penser la parenté aujourd’hui. La force du cotidien. París: Éditions Rue d’Ulm/Presses de l’École Normale Supérieure.