En esta ponencia buscamos problematizar la configuración de las infancias y juventudes en el siglo XXI luego de analizar dos experiencias educativas que se desarrollan en el sureste de México para dar cuenta de las tensiones generales entre lo institucional y lo comunitario. Para esto, ofrecemos un análisis situado del Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO) que surge desde el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de este estado como propuesta contrahegemónica que articula distintos proyectos pedagógicos que responden a la diversidad de los pueblos que habitan el territorio oaxaqueño. Por otra parte, el modelo de los Bachilleratos Integrales Comunitarios emerge como una alternativa curricular propia, pensada para los pueblos indígenas del estado, que pretende formar a los jóvenes para el trabajo y la educación superior, con énfasis en la identidad y autonomía de los pueblos y en el vínculo con la comunidad. Ambas experiencias apuestan por construir un proyecto que articule la formación de los sujetos en el nivel básico y medio superior y están encaminados hacia una educación comunitaria intercultural que constituya la formación de “otros” ciudadanos y formas de vida a partir del reconocimiento de las diversas maneras de ser niñas, niños y jóvenes en relación con lo comunal.  Asimismo, derivado del análisis de entrevistas, abordamos las experiencias de dichos sujetos destacando las tensiones y articulaciones que se producen en el marco de los proyectos mencionados. 

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