INTERDISCIPLINARIEDAD Y EDUCACIÓN EN LA CLÍNICA: UN CAMPO PROBLEMÁTICO DONDE SE INTERSECTAN SABERES SOCIALMENTE PRODUCTIVOS
El campo de la clínica es un espacio complejo donde laboran equipos integrados por diversas disciplinas en el área de la salud con el objetivo de atender a los pacientes. También constituye el marco en el cuál la formación de profesionales de la salud tiene lugar en la práctica cotidiana y en espacio andragógicos específicos donde se lleva a cabo el proceso educativo. La clínica, entendida como dispositivo institucional donde se suceden interacciones en el juego social, es un espacio estructurado y jerarquizado, donde cada sujeto se posiciona y actúa según sus saberes socialmente productivos vinculados al proceso de atención. En la trayectoria de atención participan residentes de la especialidad, internos de pregrado, entre otros sujetos pedagógicos en la disciplina médica. A su vez, el área de enfermería se organiza para desarrollar actividades de cuidado y control corporal, en ese territorio también se transmiten saberes productivos en la práctica. Existen además agentes que intervienen en alguna parte del proceso como nutriólogas, psicólogas, asistentes médicas, camilleros, etc. A pesar de que cada uno tiene su oficio, la coordinación del trabajo es indispensable. El contexto clínico parecería ser el espacio natural de la interdisciplinariedad, no obstante, las fronteras disciplinares se mantienen firmes, lo que se reproduce en los procesos educativos y las prácticas hospitalarias.El objetivo de este trabajo es visibilizar la manera en que se producen, apropian, transmiten y re-significan los saberes disciplinares en la clínica, así como las dificultades y resistencias que enfrentan las propuestas educativas alternativas de integración interdisciplinar