LA EXIGENCIA DE LA “BUENA MATERNIDAD” DESDE EL EMBARAZO Y EL PARTO
En esta presentación se dará a conocer parte de los resultados de una investigación doctoral relativa a la experiencia durante el embarazo y el parto de trece mujeres que tuvieron atención obstétrica medicalizada. El parto institucionalizado constituye un suceso crucial en la trayectoria de las mujeres, en el que su autonomía disminuye y su vulnerabilidad, independientemente de los recursos materiales y simbólicos con los que cuenten, aumenta frente al aparato médico. Lo anterior sucede, en parte, por la relación de poder que se construye con prácticas de subordinación hacia las mujeres-pacientes; y por el peso de los discursos médico, de género y sobre la maternidad. En esta investigación se detectaron manifestaciones de violencia obstétrica como mecanismo de disciplinamiento y control de las mujeres y de sus cuerpos durante el embarazo y el parto.Desde el embarazo, las mujeres entrevistadas tomaron decisiones acompañadas de discursos normativos como el de la “buena madre”, que las instó a realizar prácticas para tener cuerpos saludables. Fue claro que las normas sobre la maternidad empiezan a ser vigiladas desde antes y durante el embarazo; como refiere Sadler (2003: 99), “la mujer al ingresar al hospital para parir como paciente, se está transformando en madre”. Incluso, sus relatos mostraron cómo una lactancia exitosa está asociada con la “buena maternidad”, y la presión institucional y social en torno a esta práctica.