DIVERSIDAD CULTURAL Y VIOLENCIA: DESAFÍOS ACTUALES
La diversidad cultural es uno de los rasgos de nuestras sociedades contemporáneas y es hecho innegable en el mundo en el que vivimos actualmente, sin embargo presenta desafíos y conflictos en la convivencia. Lo que para una cultura está permitido e incluso es alentado, para otra representa un delito sobre todo tratándose de grupos que evalúan y clasifican a los demás a través de sus propios parámetros, tal es el caso de la noción de eurocentrismo dada por Graham Sumner y podemos pensar igualmente en visiones etnocéntricas. Las antiguas tensiones entre globalización y particularismos afloran continuamente, la radicalización de las diferencias abre paso a la exclusión y violencia. Partimos de la noción de violencia como un fenómeno cultural aprendido y no biológico (Alice Miller). Somos sujetos culturalmente diversos cuyas culturas de origen se desarrollan por otros derroteros distintos a las culturas de destino, las culturas se contraponen en ocasiones ahondando más las diferencias que parecen irreconciliables. Lévi Strauss señala que las sociedades primitivas se autodefinen como distintas “los auténticos”, “verdaderos”, etc., dejando de lado a los que no pertenecen generado rivalidades. Hace falta un esfuerzo para crear espacios públicos que den cuenta de la diversidad y, a su vez, de la construcción de un presente común. Se parten de estas reflexiones para poner luz sobre la necesidad de poder llegar a acuerdos en una época que parece primar la diferencia sobre lo que nos une como especie distinguiendo los valores fundamentales y las innegables diferencias culturales.
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