APRENDIZAJES DURANTE UN TRABAJO DE CAMPO ENCAÑADO: DEL PROBLEMA DE LA ARTICULACIÓN ENTRE MODOS DE PRODUCCIÓN A LA PREGUNTA POR PROCESOS DE ARTICULACIÓN SOCIAL.
En esta ponencia analizo cómo un trabajo de campo en localidades cañeras chiapanecas me permitió leer la literatura sobre modos de producción en América Latina de una manera diferente. En Tzinil y Socoltenango me encontré con que las personas subían y bajaban. Esto no sólo se debía a la forma del terreno, (Tzinil estaba varios metros más arriba que Socoltenango sobre el nivel del mar), sino a una manera de estar en relación según cada quien se posicionaba en la vida y el trabajo con la caña: para los tzinileros \"bajar al corte\" a los cañales de productores socoltecos no era una alternativa laboral que impedía \"hacer la milpa\" arriba, en sus terrenos; y para los productores cañeros socoltecos abajo se podía ser campesino, siempre y cuando uno mantuviera sus terrenos para venderle su caña al ingenio azucarero. Uno de los debates centrales en los estudios rurales fue cómo se articulaba un \"modo de producción campesino\" con la lógica de relaciones sociales de producción capitalistas. Para explicar la dinámica que me mostraban las personas, no podía subsumirla a las categorías que esa literatura me proponía. La forma del espacio se fue ligando a la forma en que yo pensaba el problema del tiempo, y a través de explorar procesos de articulación social, me encontré con que los cambios y las continuidades en la zona no solo podían coexistir y traslaparse, también se podían vivir sin que fueran algo contradictorio para las personas que los protagonizaban.