LA IMPORTANCIA DE LOS ECOMUSEOS EN LA SOSTENIBILIDAD CULTURAL DE LAS COMUNIDADES Y SUS TERRITORIOS
El concepto de sostenibilidad comenzó a tener una visibilidad a partir de la Segunda Guerra Mundial. La preocupación por los impactos que generaba el creciente turismo (cultural), el desarrollo de una conciencia ecológica en las sociedades, así como, las inquietudes de las comunidades locales por participar en la gestión y planificación de sus recursos patrimoniales y de sus propios territorios pronto se vieron reflejadas en prácticas concretas destinadas a potenciar una visión sostenible.En Francia, surgirían los parques naturales regionales y, con ellos, los ecomuseos; entidades que tenían como objetivo poner en valor un patrimonio integral para el desarrollo social, cultural y económico de forma sostenible. El propio concepto de ecomuseo estaba —y está— relacionado con el término ecología, ambos se forman a partir de la raíz griega oikos. Los ecomuseos se estructuraron como laboratorios donde las comunidades, junto a poderes políticos y expertos, pudieran investigar, conservar y difundir un patrimonio global para las generaciones futuras.Desde entonces, los ecomuseos no han dejado de expandirse por todo el mundo y se han convertido en referentes para implementar políticas sostenibles en la gestión del patrimonio y del paisaje. En la siguiente propuesta se presenta cómo los ecomuseos están afrontando los retos de la sostenibilidad y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030 impulsados por las Naciones Unidas. Así mismo, se apunta el impacto que produce la creación de esta tipología de museos en los territorios y en sus comunidades desde la sostenibilidad cultural.