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Enfermedades orgánicas médicamente inexplicables. La carrera moral de estos pacientes en su construcción biopsicosocial como enfermos mentales

Las enfermedades médicamente inexplicables (MUS) o controvertidas configuran una parte de la medicina incapaz de afrontar la imposibilidad de curarlas ni de entender el dolor crónico, cuando la ausencia de biomarcadores lleva a no reconocer como orgánicas dichas patologías, demorar su diagnóstico, evitar la investigación y carecer de tratamientos. El marco teórico goffmaniano permite analizar las dificultades de estos pacientes en una institucionalización fuera de la “institución” cuando la falta de evidencia orgánica deriva en ansiedad para ellos y lleva a la biomedicina a percibir como mental el origen de sus enfermedades, a entenderlas como somatizaciones que “están en sus cabezas” y a derivarlas como cuota de mercado necesaria hacia las disciplinas “psi”.Nos encontramos ante la construcción de estos pacientes en una carrera moral que determina una transformación en la persona y un desanclaje social en que las “salas” son ahora las consultas médicas, donde los pacientes son desprovistos de todo apoyo familiar y sometidos a la búsqueda de traumas, a tratamientos electromagnéticos que recuerdan al electroshock o a la revisión de sus vidas desde terapias cognitivo-conductuales que pretenden corregir comportamientos como causantes de la enfermedad orgánica.La investigación cualitativa sobre este problema, analizada desde la doble perspectiva goffmaniana y postfoucaultiana, permite aprehenderlo como el fenómeno social de desigualdad en salud que supone y la relegación de estos pacientes a una nuda vida estigmatizada, desacreditable o descartable para la que sólo parece quedar el abandono tanto médico como institucional y la limitación efectiva en su ejercicio de ciudadanía biológica.

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