DEL MALESTAR A LA RESISTENCIA. UNA EXPLORACIÓN ETNOGRÁFICA DE LA RELACIÓN ENTRE SOLEDAD Y TRABAJO.
La soledad es categorizada como uno de los principales retos del actual panorama social. Los discursos expertos la analizan, patologizándola, como un elemento subjetivo, coyuntural y natural derivado de factores preminentemente personales. Sin embargo, desde las ciencias sociales se busca revertir este discurso analizando la soledad como un fenómeno socio-cultural, en ocasiones contradictorio y ambivalente, con raíces en procesos estructurales y culturales que transcienden lo meramente individual. El trabajo etnográfico en curso junto a personas de 18 a 30 años en la Comunidad de Madrid (España) en torno a la producción de soledades ha mostrado que, a este respecto, el terreno laboral es un elemento importante. La precarización laboral, la extensión de los horarios de trabajo en el capitalismo flexible, las nuevas lógicas de gestión empresarial tantas veces contradictorias, la pérdida de importancia del ámbito laboral como motor de socialización, el avance del teletrabajo tras la pandemia provocada por la COVID-19 o lo que Boltanski y Chiapello (2002) han llamado capitalismo conectivista, son algunos de los elementos laborales que se han observado tras el surgimiento en masa de tal afecto en alguno de sus sentidos. Así pues, la presente comunicación trata de analizar estos vínculos que existen entre soledad y trabajo y que, lejos de ser unívocos, son complejos y ambivalentes, hablándonos tanto de alienación, cansancio y malestar como de agencialización y formas de resistencia.