Para los kayambi, la enfermedad es un signo de ruptura del equilibrio social. La dimensión colectiva es esencial aquí, por lo que saber cómo sanar significa tener la capacidad de restaurar el equilibrio dentro de la comunidad. Generalmente, los trastornos físicos afectan a un individuo que pasa cerca de un lugar negativo (quebradas). Las afecciones más comunes son el mal aire, el mal blanco, el espanto. La persona afectada por esos males es considerada como una influencia negativa para el grupo. Comprender cómo perciben los kayambi su sistema de salud ayuda a comprender que los rituales asociados con la preservación de la vida y el acompañamiento de los difuntos son ante todo un medio de preservar el equilibrio del mundo para los vivos, pero también de preservar las relaciones con los muertos. El restablecimiento del equilibrio deseado no se logra eliminando los factores perturbadores, sino desplazándolos. Trasladar la enfermedad y sus síntomas de un lugar a otro, de una persona a un animal, por ejemplo. Sin embargo, al igual que Otras temáticas grupos indígenas, los saberes ancestrales de curación kayambi coexisten con el sistema de salud público o privado de los hospitales ecuatorianos. Esta convivencia requiere constantes adaptaciones y ajustes que los kayambis hacen colectivamente.