El trabajo aquí presentado se enmarca en el proyecto “Sostenibilidad de la atención a las personas en situación de dependencia: experiencias y dilemas en el diseño de tecnocuidados (P18-TP-2624: PAIDI 2020)”. Se presentan resultados de un estudio cualitativo realizado con perspectiva de género. A través de entrevistas a mujeres cuidadoras en situación de dependencia, se delinean las relaciones de estas mujeres con su propio cuerpo, placer y deseos. Los resultados apuntan a que, cuando se hacen cargo del cuidado de otras personas, su identidad y sexualidad se diluye. Además, la situación de vulnerabilidad en la que normalmente se encuentran, supone que se genere una relación de dependencia con la otra persona, lo que influye en cómo se cuidan (o descuidan), siempre que tengan tiempo y recursos para ello. Sus necesidades, expectativas, deseos, … quedan relegados a un segundo plano y absolutamente subordinadas a las necesidades de cuidado de otras personas. Esto deviene en que su cuerpo es escasamente escuchado y el autocuidado se infravalora en comparación con aquellos y aquellas a las que tienen que atender. Su sexualidad se ve afectada de igual manera por una disminución de la líbido y por el impacto de problemas físicos y psicológicos derivados de sus tareas y preocupaciones como cuidadoras.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo