Desde el debate que proponen el poshumanismo de las geografías animales y del giro animal, así como las perspectivas antiespecistas de los ECAs, y recogiendo elementos del análisis sobre la imagen como componente en la producción de la mercancía capitalista y la colonización de la conciencia, esta ponencia pretende ofrecer algunos dispositivos para la reflexión en torno al paisaje como sensación visual producida dentro de nuestras sociedades capitalistas y mediáticas. Las estructuras y los cambios paisajísticos que se perciben en el territorio son el resultado de la acción en relación desplegada por sus agentes en la (trans)formación de los mundos que habitamos. Sin embargo, la mediación de la imagen como mercancía consigue que el significado de esos espacios se distorsione en función de los intereses del mercado. El paisaje puede ser leído de maneras contra-hegemónicas para ser capaces de encontrar claves que nos ayuden a identificar las posiciones y las relaciones de poder que todos los seres sintientes soportan y despliegan en sus lugares. En nuestras sociedades occidentales y occidentalizadas, el significado social del paisaje se construye y transmite como algo independiente de las comunidades interespecíficas que los producen y los viven. Siguiendo a Gramsci y, sobre todo, a Benjamin en su mediación de la imagen, exploraremos cómo el paisaje se constituye como un factor fundamental en la representación que nos hacemos de sus pobladores, los animales.

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