En el presente contexto de cambios y transformaciones, la sociedad se enfrenta a nuevos retos e incertidumbres que se desarrollan dentro de problemáticas sociales pertenecientes a esquemas más amplios. Así, el caso del fenómeno del suicidio en Yucatán no solo presenta una urgencia de salud pública de carácter epidemiológico agravada por las crisis del COVID-19, sino que presenta un problema enraizado en la comunidad yucateca, donde se ha asimilado el suicidio como un fenómeno resiliente perteneciente a la cultura maya desde un periodo prehispánico. Esta articulación del suicidio es utilizada y difundida por agentes sociales yucatecos en un intento de dar un sentido casi folclórico al fenómeno. Este hecho presenta una problemática social que estigmatiza y desvirtúa un problema serio, impidiendo dar una correcta atención social al fenómeno del suicidio y su prevención. Por ello, este trabajo pretender mostrar la importancia de una aproximación intercultural e interdisciplinaria del suicidio en Yucatán a través de una perspectiva antropológica e histórica. Se defiende que la implementación de diversas herramientas y teorías de las ciencias sociales nos permiten comprender la función de esta articulación en el imaginario de la comunidad yucateca contemporánea. Lo que, a su vez, nos permite repensar estrategias apropiadas para  confrontar el fenómeno desde una interculturalidad responsable que represente e interpele a la realidad social