La incertidumbre médica es una situación que se hace presente en las distintas etapas del proceso salud-enfermedad-atención y tiene importantes efectos en la vivencia de la enfermedad. Quienes sufren dolencias crónicas invalidantes en las que existe una gran incertidumbre médica, como es el caso de la Encefalomielitis Miálgica —Síndrome de Fatiga Crónica— (EM/SFC), se encuentran especialmente vulnerables en su proceso de búsqueda de salud. Algunos de los abordajes antropológicos del problema de la incertidumbre en la EM/SFC han sido excesivamente relativistas, centrándose en la crítica al reduccionismo biológico de la medicina occidental. De esta manera, han sumado líneas a las hipótesis “psicologizantes” de la enfermedad, cuestionando la necesidad de una mayor investigación biomédica. Este enfoque no solo se contrapone a la experiencia de las personas afectadas y su búsqueda de curación, sino que ignora la necesidad de una lectura feminista sobre la construcción androcéntrica del conocimiento y la ignorancia en la medicina occidental. De esta manera, se vuelve necesario reflexionar ¿Pueden el relativismo excesivo y la crítica descontextualizada al reduccionismo biológico resultar iatrogénicos para las personas que sufren de afecciones cargadas de incertidumbre médica? y ¿Cuál sería la contribución de las epistemologías feministas al abordaje antropológico de este problema?