El estado de Puebla (México), que se ha convertido en un lugar clave en la ruta migratoria hacia el norte de migrantes, en su mayoría centroamericanos. Entre 2012 y 2015 el número de migrantes que pasaban por el estado aumentó 139%. La población migrante corre innumerables riesgos al cruzar las fronteras debido a las medidas de seguridad implementadas por los estados nacionales y de control fronterizo. Para las mujeres, esto es particularmente evidente porque están expuestas a padecer violencia sexual, la cual se perpetúa con mayor impunidad con regímenes de movilidad y orden de género regionales. A consecuencia de esta situación, han surgido una gran cantidad de organizaciones de ayuda humanitaria a migrantes que transitan por el territorio mexicano. Encontramos dos grandes grupos: las ONG dedicadas a las labores de asistencia, protección y apoyo a personas migrantes, especialmente Casas de Migrantes o Albergues y las organizaciones de incidencia, investigación y monitoreo. Entre el primero grupo, encontramos a mujeres voluntarias que se han dado a la tarea de ayudar a las y los migrantes que transitan por el estado viajando en el tren, la Bestia, les proporcionan asistencia, alimentos, ropa y, en ocasiones, refugio. En esta ponencia, proponemos analizar a estas mujeres, las razones por las cuáles surgieron, los servicios que ofrecen, la manera cómo llevan a cabo su labor, sus redes de apoyo. Nos interesa de manera particular resaltar su agencia, es decir, cómo se posicionan ellas mismas ante este apoyo otorgado, así como sus nociones acerca de lo humanitario.

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