Los escaparates de maravillas se difundieron por el mundo occidental a partir del siglo XVI y el fenómeno ha sido analizado desde diferentes perspectivas para acercarse a la historia del coleccionismo, los procesos de construcción del conocimiento científico o aún sobre la percepción del “otro”. Partiendo del análisis de las expresiones domésticas de estas prácticas en época preindustrial, cuando se custodiaban objetos valiosos en el interior de joyeros, contadores o arcones, nos interesa explorar las narrativas materiales que configuraron en los lugares que ocuparon, pero también sus agencias sobre quienes los vislumbraban y manipulaban. En época más reciente, los espacios para la custodia de los objetos personales se han transformado: del baúl y la alacena al armario, del arca a la caja de seguridad bancaria, y del desván al guardamuebles. Nuestro objetivo reside en estudiar los contenedores y espacios de custodia que implicaron una externalización de los objetos personales fuera del ámbito doméstico. Para ello realizaremos entrevistas en profundidad con especialistas en decoración, custodia bancaria y gestión de almacenes. A partir de la noción de no-lugar, acuñada por Marc Augé, se pretenden realizar un estudio exploratorio que nos permita leer la identidad, la relación y la historia de las dinámicas y representaciones que operan en los procesos de consumo, acumulación y relocalización de objetos domésticos.