Esta ponencia analiza en un aspecto concreto de mi investigación académica doctoral, el cual resulta ser el legado que –frente al proceso de gentrificación- dejan los líderes vecinales del distrito de Barranco ubicado en la ciudad de Lima Metropolitana, Perú. En Lima Metropolitana hay varios procesos de gentrificación que afectan a la población local de cada distrito, en un contexto de fuerte centralización del Estado peruano, concentrando los principales recursos sociales en la capital, Lima, donde una suma de políticas neoliberales ha desplazado al Estado y sus instituciones a un rol ausente en la protección social de la ciudadanía, y su acceso a servicios como el acceso a la vivienda, que son gestionados por grandes corporaciones privadas (principalmente bancos, sociedades inversionistas, constructoras-inmobiliarias) con la complicidad tácita de la administración pública (con incentivos fiscales y exención de impuestos). Ante este escenario, la mayoría de resistencias la llevan a cabo líderes vecinales a nivel local-distrital y a veces sólo barrial. La falta de organización a mayor escala impide hacer fuerza para revertir la situación y evitar la racialización y segregación de la ciudad, sumado a la precariedad de la vivienda. Contra ello, surgen las estrategias de resistencia creativa contra la gentrificación utilizadas por los líderes vecinales y activistas culturales del distrito de Barranco, en donde se empodera un elemento (el mural) que será considerado legado por las siguientes generaciones de líderes vecinales para intentar parar los procesos de gentrificación en curso o futuros, preservando la identidad ya conocida de estos lugares.