En 2006 la compañía de Teléfonos de México al poner una antena de comunicación intentó cerrar el acceso al cerro sagrado donde se veneraba y venera a la Santa Cruz, guardiana del lugar. El cerro conocido como Xonté por la población indígena otomí de Querétaro y nombrado El Pinal del Zamorano por la población indigena otomí de Guanajuato es también el eje de uno de los mantos acuíferos más importantes de la región. El derecho a defender el sitio se hizo a través de la Congregación Indígena Otomí de San Ildefonso, Cieneguilla, Tierra Blanca, Gto. que a su vez solicitó el apoyo de sus hermanos del estado de Querétaro, en especial de las autoridades del Ayuntamiento de Tolimán. Así, a pesar del hostigamiento y las represalias sufridas por los líderes; la unión, el trabajo comunitario y la gestión para recibir asesoría y apoyo de las diferentes instituciones públicas municipales, estatales y federales posibilitó la victoria de dejar libre el acceso al cerro sagrado en las fechas anuales donde el ritual de subir y bajar la Santa Cruz une a miles de personas. El movimiento social comunitario ha quedado invisibilizado por los medios masivos de comunicación. No obstante, gracias a los recuerdos hemos podido reconstruir el hecho para compartirlo con las nuevas generaciones. La defensa del cerro, es la defensa del bosque y con ello, la vida que resguardan los pueblos originarios.