REVUELTA POPULAR CHILENA: UNA IMPUGNACIÓN A LAS DESIGUALDADES Y A LA COLONIALIDAD DEL PODER
A la luz de los resultados preliminares de nuestra investigación de desigualdades en curso, obtenidos a partir del análisis cualitativo de entrevistas, grupos focales y notas de prensa; reflexionamos sobre la reedición de un tipo de relación social subordinada (patrón-peón) entre la élite y la ciudadanía, que opera en virtud de un principio de clasificación originado en una representación del otro, denigrada en razón de la imaginación racial, la clase y el género. La comunicación describe las formas en que la desigualdad configura las relaciones cotidianas en los espacios territoriales y públicos. Por ello, debatiremos el modo en que ser migrante, mujer y pobre, es vivido en los territorios de la Región Metropolitana-Chile, estableciendo relaciones entre las condiciones de menosprecio social (discriminación, negación del uso del espacio público y de derechos) y las posibilidades de rearticulación y resistencia comunitaria. En resumen: entre la paradoja despolitizadora del modelo neoliberal y la politización en resistencia de personas que se niegan a renunciar a su aparición en el espacio público. Este vínculo social denunciado como forma violencia es impugnado colectivamente en la revuelta popular. La movilización popular chilena se hace parte de un proceso que con fines explicativos denominamos como des-blanqueamiento, ya que la potencia colectiva pone en acto relaciones sociales más igualitarias contra la desigualdad de género, el maltrato social, racial y clasista. En este sentido, la revuelta popular representa una rearticulación de los procesos de defensa de la vida cotidiana en contra de la precarización y expropiación capitalistas.
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