EL ESPÍRITU DEL TIEMPO
Múltiples culturas han enfrentado la cuestión trascendental de qué es el tiempo. Es un concepto sin el cual parecería imposible estructurar nuestra vida, pero a la vez es tan abstracto e inmaterial que necesitamos metáforas para poder visualizarlo y utilizarlo. Estas metáforas nos permiten convertirnos en usuarios o consumidores del tiempo, pero no nos permiten comprender qué es. San Agustín, en uno de los más famosos tratados filosóficos acerca del tiempo, afirma: “¿Qué es el tiempo? Si no me lo preguntan, sé lo que es. Pero si me lo preguntan, no lo sé”. Una de las formas más directas qué tenemos para comprender cómo diversas culturas conceptualizan el tiempo es analizar las metáforas que tienen para representarlo. Pero estas metáforas son muy distintas inter e intraculturalmente, y no son posibles en algunas lenguas. En esta comunicación exploro la variabilidad que existe en estas metáforas temporales, y analizo el caso de culturas que no poseen tales metáforas para representar la noción del tiempo. Finalmente cuestiono si la propia noción del tiempo es un universal cognitivo inescapable como los proponentes de la teoría de la metáfora conceptual sugieren, o si es algo tan elusivo e irreal como filósofos como McTaggart o físicos como Barbour proponen.
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