Durante el período del confinamento, el património inmaterial vivió un fuerte impacto, con medidas restrictivas que obligaron a reinventar las celebraciones, a hacerlas en formatos reducidos, reducir el aforo, limitarlas sólo a miembros de la comunidad local o, incluso, a celebrarlas virtualmente. Ello comportó, en muchos casos, conflictos por el uso del espacio público o por las formas de celebración. El espacio virtual fue una estrategia utilizada en múltiples celebraciones, creando la paradoja de que estas celebraciones confinadas implicaban reducir las celebraciones a un espacio y forma paradójico y alejado de los elementos básicos que constituyen el patrimonio inmaterial. Las iniciativas fueron muy distintas, como imágenes de celebraciones domésticas, recogida de materiales antiguos, retransmisiones virtuales, o formas diversas de participación. A través de un análisis de etnografía virtual, la comunicación desarrollará un análisis de las implicaciones de estas celebraciones en el propio concepto de fiesta, para después presentar diversos casos recogidos por los autores en España. Todos estos materiales quedan como una memoria de estas celebraciones durante la pandemia, pero también abren la puerta a un uso posterior para la realización de investigaciones etnográficas e, incluso, para repensar el propio concepto de patrimonio inmaterial.