La categoría de “persona sinhogar” añade una condición estigmatizante que problematiza aún más la exclusión residencial que sufren estas personas. A su vez, uno de los factores limitadores de la supervivencia de las “personas sinhogar” en situación de calle, es la constante itinerancia vinculada a sus rutinas de vida cotidiana. A través del estudio de sus movilidades desde la perspectiva del nuevo paradigma de la movilidad de John Urry, se constata en la ciudad de Barcelona que la mayoría de las personas en situación de calle activan tácticas de movilidad que tienen como uno de sus objetivos principales el neutralizar –o relativizar- el estigma de “persona sinhogar”. A partir de la observación de una muestra significativa de sus puntos de ubicación permanente (pernocta, estancia), se constata que solo una minoría de personas en esta situación permanecen estáticas y proporcionando evidencia de su situación de calle, estando la mayoría de ellas en itinerancia respecto a su espacio de referencia, incluso a riesgo de la pérdida de sus pertenencias, en el sentido táctico que propone Michel de Certeau y como intento de gestión de su alteridad. Se pretende evidenciar hasta qué punto el estigma es un elemento clave que condiciona su movilidad y, con ella, las posibilidades –y dificultades- de la vida cotidiana de estas personas. Esta investigación está en curso, en el marco de un I+D+i del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del estado español enfocado en la movilidad de las personas en situación de calle en Barcelona ciudad.